sábado, 1 de mayo de 2010

LA INOCENCIA REFLEJADA EN EL ROSTRO DE UN NIÑO

Hoy cuando miraba las caritas de los estudiantes valore la labor del maestro, no es fácil ser el ejemplo para todos estos pequeños que cada mañana llegan a la institución con la ilusión de aprender y encontrar en esa persona más que un maestro un amigo que vea a través de sus ojos lo que siente sin que se lo tenga que decir, cada pequeño es un mundo diferente, lleno de ilusiones, sueños y esperanzas, ganas de vivir, es allí donde yo como docente soy parte fundamental en el desarrollo de esos pequeños que Dios pone frente a mí para darle lo mejor, sin egoísmo, sin miedo pues nos convertirnos en parte muy importante en la vida de ellos. Doy gracias a Dios por guiarme a escoger la mejor profesión del mundo ya que no todas las personas tienen el carisma y la calidad humana que esta implica.

Angela María Molina Cardona

Ciclo III-B noche

Institución Educativa San José de las Cuchillas

No hay comentarios:

Publicar un comentario